Ansiedad y Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC)

Modificado en: 28/02/23
Categorías: Terapia ACT, Artículos, Blog
Ansiedad y Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC)

¿Qué es la ansiedad?

Para entender cómo puede ayudar la Terapia de Aceptación y Compromiso (o TAC por sus siglas en español, o ACT en inglés) en transtornos de la ansiedad, primero debemos entender claramente qué es la ansiedad.
El sitio web de la Asociación Psicológica Americana (APA) define la ansiedad como “una emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos ansiosos y cambios físicos, como mayor presión arterial”.
Es importante comprender la diferencia entre la ansiedad que normalmente tenemos ante un hecho o una serie de eventos estresantes y un trastorno de ansiedad diagnosticable que interfiere con la vida diaria y requiere una intervención profesional.

La ansiedad no siempre es algo malo. Todos la experimentamos ocasionalmente a lo largo de nuestras vidas. Una cierta cantidad de ansiedad es una respuesta normal y biológicamente útil a ciertos tipos de estrés. No solo puede ser un motivador constructivo (por ejemplo, la preocupación por proporcionar que la familia motive a un miembro de ella para trabajar duramente), sino que también puede protegernos y a nuestros seres queridos del peligro.


Los estados de ansiedad saludables están relacionados con una situación específica. Por ejemplo, al esperar los resultados de una prueba médica grave, es normal sentir ansiedad porque los resultados podrían indicar una condición que amenaza la vida. Durante este tiempo, los signos comunes de ansiedad, como la duración del sueño o la dificultad para concentrarse en el trabajo, son una reacción completamente esperada. Dado que está atado a situaciones específicas, si la prueba médica resultó bien, una persona sana volvería rápidamente a su nivel normal de funcionamiento.

Por otro lado, cuando la respuesta de ansiedad es exagerada en relación a la naturaleza del estímulo que la generó, tanto en intensidad como en duración, u ocurre en ausencia de estímulo, podemos estar en presencia de un tipo de ansiedad patológica. En este caso, la atención, en vez de focalizarse en qué puede hacer la persona ante la amenaza, suele centrarse en el propio cuerpo, en el miedo a las consecuencias que la reacción fisiológica puede provocar en el cuerpo. Este tipo de respuesta puede bloquear y paralizar nuestra conducta adaptativa.

De esta manera, los Trastornos de Ansiedad (TA) son caracterizados por miedos y preocupaciones excesivas a lo largo de la vida, que surgen ante situaciones que no representan un peligro real para quien los padece.

La etiología de estos trastornos es compleja, ya que se reconoce tanto componente genético como factores estresantes ambientales que ocurren a lo largo de la vida.

Tipos de ansiedad tratados

Si ya ha sido diagnosticado con un trastorno de ansiedad, como el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social (tristeza), una fobia específica, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), o el trastorno de ansiedad generalizada (GAD), un terapeuta en línea puede ayudarlo a administrar sus síntomas y darle estrategias para hacerle frente.


La mayoría de las personas que viven con ansiedad tienen dificultades para controlar sus pensamientos, emociones y sentimientos y pueden tener formas habituales de reaccionar o actuar que exacerban su ansiedad. Su terapeuta en línea le ayudará a identificar los patrones en su vida que deben cambiarse, y aprender cómo tomar mejores decisiones y tomar el control.

Ansiedad y Terapia de Aceptación y Compromiso

¿Qué es la Terapia de Aceptación y Compromiso (o ACT)?

La terapia de aceptación y compromiso (ACT) es un enfoque psicoterapéutico orientado a la acción donde se aprende a dejar de evitar, negar y luchar contra las propias emociones y, en lugar de ello, aceptar que estos sentimientos profundos son respuestas apropiadas a ciertas situaciones. Como tales, dichos sentimientos no deberían impedirnos que sigamos con nuestra vida. Es con esta lógica que los consultantes empiezan a aceptar las situaciones difíciles y a comprometerse a realizar los cambios en su conducta necesarios para mejorar y enriquecer su vida, en línea con sus valores más profundos.

La ACT tiene como objetivo ayudarlo a vivir una vida satisfactoria y significativa al tiempo que acepta el dolor que inevitablemente viene con ella. Esta psicoterapia puede ayudar en el tratamiento de la depresión, los trastornos de ansiedad, el abuso de sustancias, el trauma, la psicosis, el trastorno obsesivo-compulsivo, el dolor crónico y la anorexia.

Trabajando con un terapeuta de esta línea, aprenderá a escucharse hablar, la manera en que se habla a sí mismo acerca de diversas situaciones, como relaciones problemáticas, limitaciones físicas, eventos traumáticos, etc. Al escucharse, va a poder decidir si un problema requiere una acción inmediata o si debe -o puede- ser aceptado durante el tiempo que a usted le lleve hacer los cambios conductuales que llevarán a modificar la situación en sí misma. Va a identificar qué acciones no funcionaron adecuadamente en el pasado, para dejar de repetir patrones de conducta ineficaces o que generaron más problemas en el largo plazo.

Así, puede comprometerse a dejar de luchar con su pasado y sus emociones y empezar a practicar una conducta más confiada y optimista, basada en sus valores y metas personales.

¿Cómo funciona?

Desde su aparición en la década de 1980, la ACT se ha convertido en una terapia psicológica basada en la evidencia respetada para trastornos específicos. El Instituto Nacional de Directrices de Salud y Excelencia de Atención (conocida por producir directrices clínicas de alta calidad) también recomienda esta terapia basada en una amplia base de evidencia.

Usted y su terapeuta exploran los detalles más importantes de su vida (relaciones, carrera, ocio, etc.) y lo ayudan a aclarar lo que es realmente importante y significativo para usted (sus valores) y usar este conocimiento para guiarlo, inspirarlo y motivarlo a cambiar su vida para mejor.
Desarrollará habilidades y estrategias de atención plena para enfrentar sus pensamientos y sentimientos difíciles (para que tengan mucho menos impacto en usted). También se le dará tarea entre sesiones.


Trabajará para tomar medidas efectivas para crear una vida rica y significativa.
Su terapeuta es un entrenador que busca ayudarlo a enfocarse en el desarrollo de la resiliencia para que pueda vivir la vida que desea y no estar doblado por los efectos de los pensamientos y sentimientos negativos.

La terapia en línea utiliza las mismas estrategias que aprendería con un terapeuta en persona, como cómo lidiar con los pensamientos negativos, establecer objetivos alcanzables, superar los obstáculos y aumentar su confianza.

¿Hay terapias equivalentes?

La terapia cognitiva basada en la atención plena es similar a la ACT, pero pone más énfasis en ayudarlo a manejar el estrés (trata con ansiedades cotidianas de una manera que cause menos estrés) y se centra más en sus “valores”, como la compasión, la honestidad, la vitalidad, etc., que están estrechamente vinculados a la meditación de la atención plena en este enfoque.

Ansiedad y Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC)


La ACT tiene una base de evidencia sólida y bien investigada y se prefiere sobre la TCC como la terapia de elección para tratar trastornos de ansiedad, como TEPT, fobia social, etc. porque le ayuda a reducir su disgusto con eventos pasados ​​que son intocables. Del mismo modo, los pacientes con psicosis (que escuchan voces y experimentan sentimientos irreales) muestran mejoras significativas en las que se les permite aceptar la realidad en lugar de tratar de explicar las cosas, trabajando directamente con lo que los preocupan en lugar de evitarlo hace que la vida sea mucho más significativa, tranquila y feliz en general.


Si está buscando una nueva dirección en su vida, o siente que el curso en la que está no va a ninguna parte; si se siente infeliz o atrapado por sus intensos pensamientos negativos, entonces la Terapia de Aceptación y Compromiso podría ser el tratamiento ideal para usted.

Terapia de Aceptación y Compromiso y el tratamiento para los trastornos de ansiedad

Los trastornos de ansiedad son considerados desde la ACT como desórdenes de evitación experiencial, es decir, un intento de evitar el malestar psicológico asociado a las emociones, sentimientos y pensamientos.
Se caracterizan por tener en común rasgos de inflexibilidad psicológica (patrones rígidos de conducta) y escasa reisilencia.

La atención de las personas con trastornos se ansiedad suele focalizarse ya sea en recuerdos y
vivencias del pasado o en pensamientos acerca del futuro, lo que hace que no se viva el momento presente que es la única realidad del paciente y donde pueden producirse efectivamente los cambios conductuales. Esta atención fuera de la realidad es acompañada de interpretaciones distorsionadas de los acontecimientos pasados y futuros lo que da lugar a una expresión desadaptada de emociones y conductas.

En los trastornos de ansiedad con frecuencia se le da una desmedida importancia al malestar emocional, se tiene una necesidad de evitar dicho malestar a toda costa, acompañado de una baja tolerancia al sufrimiento. Esto trae como consecuencia que los valores personales, aquellos que dan sentido a nuestras vidas, quedan en segundo plano cuando la persecución de los mismos pudiera llegar a producir malestar en el corto plazo. Toda esta configuración de características suele conducir a una pasividad y evitación experiencial, o bien o a una conducta impulsiva manejada por las emociones y que no es consistente con ningún valor del paciente.

La persona ansiosa tiende a focalizarse en los pensamientos distorsionados que empiezan a abarcar toda su vida presente, todo su ser. Esto se denomina “fusión cognitiva” y se refiere a cuando el pensamiento de la persona está fusionado con las emociones, originando así conductas que no se adaptan a la situación. Es decir, una situación determinada es interpretada con un sesgo distorsionado y este pensamiento es tomado como una verdad absoluta, dictando formas de actuar que no llevan a una resolución adaptativa de la situación original.

Por su parte, el paciente ansioso tiende a evitar aquellas acciones o situaciones que considera que le pueden producir o aumentar su ansiedad. Esta evitación conduce a una rigidez en el repertorio de conductas del sujeto, produciendo así que se estrechen las posibilidades de solucionar las situaciones y desdibujando los valores que dan sentido a su vida. Es la evitación del sufrimiento lo que hace que se mantenga y aumente.

La Aceptación psicológica es una estrategia de cambio consistente en no evitar, ni controlar o cambiar los elementos que forman parte de una condición de evitación experiencial. Más bien consiste en desarrollar estilos más flexibles de conducta, mediante estrategias de defusión, aceptación y atención en el momento presente.

Referencias

  • Dossey, L., Bagner, D. & Beutler, L. E. (2008). Evidence-based psychotherapy : convergence amid divergence Journal of Clinical Psychology 64(2), 87–102
  • Seligman, M. C., Rashid, T V., Niles-Jolly, K., Russell*, D., Schulberg*, H L and Brockopp*, J P.(2003) Positive psychotherapy . American Psychologist 58; approximately 1